Ahora resulta que van a reunirse todos los mandamás de todos los países adherido a la moneda única para «meditar» una estrategía destinada a fomentar el empleo para la juventud de menos de 25 años que no tenga trabajo. Pero, de la generación anterior, ni MÚ. Claro, es normal, ya no son jovenes, pero tampoco lo son los centenares de chupones a dedos que hay en todos los Ministerios y… ahí están.
A España le tocarán, si mi memoria no falla unos 1600 o 1800 millones de euros; y se estudiará la pauta a seguir para cada país de la Union que lo necesite.
Me da en la naríz que la única solución que son capaces de «reinventar esos lumbreras», son los cursos de Formación Profesional para justificar la paga de algunos funcionarillos en paro, o largados de otros Ministerios.
Por mi larga trayectoria laboral, de Inspector de Cuentas, Comercial de Seguros, Profesor de Lengua extranjera, Contable, Corresponsal de Prensa de varias editoras, Guía de Museo, etc., al final del camino, y por añadir unas cuerdas supletorias a mi violín, me mití un año a estudiar Fontanería y otro a estudiar Gas.
Si es con esa visión que piensan esas calabazas andantes: que Europa va a mejorar el empleo de la juventud, que desistan Ya; ya que al parecer España todavía no ha presentado un proyecto, y por lo tanto aún estamos a tiempo de desestimar tan fabulosa oferta, que se puede meter el BCE y los 27, dónde mejor le quepa.
No diré lo que digo normalmente para estos casos descalabrados, citando a Platón (es demasiado serio), lo reemplazaré por unas formulas más asequibles para todas las «Supermentes receptoras de la UE: «… Eso es una nueva versión del Cuento de Caperucita Roja, para terminar en el muro de las Lamentaciones…»
Yo, he hecho esos cursos, tengo mis diplomas, y puedo asegurar que es Jauja y poco más. Falta material en todo momento. Los sobrantes de materiales del turno de mañana sirven para el turno de tarde y asi sucesivamente. ..A un profesor de fontanería le ofrecieron el profesorado de Gas… ( y, pienso, como diría Descartes, que el agua y el gas son dos elementos muy distintos). Cuando terminas el curso sabes algo pero,.. empiezan las trabas de salida a un mercado laboral libre.
Tienes que tener una especie de nave industrial en un lugar autorizado, con unas medidas mínimas, para almacenar tu material. Las formalidades Administrativas te paralizan literalmente. Todas son pegas y además, siempre con aportación de documentos, garantías, solvencia, licencias, autorizaciones administrativas de todo tipo y siempre, por supuesto, con dinero por delante.. etc…
A los dos o tres años de terminar el curso de Gas me llamarón por teléfono por parte de un Servicio de la Administración Pública (Fomento, Empleo o Interior, no recuerdo) para que les informará si conocía algunos alumnos de los cursos de mis promociones, que estuvieran trabajando o que hubieran montado sus propias empresas…para tomar las decisiones pertinentes para años venideros.
Mis mejores amigos del curso eran los que consideraba más capacitados, y sabía de sobra que ninguno de ellos había montado su propio negocio; en cuanto al trabajo, tres cuarto de lo mismo. Perdón, miento, una chica montó un pequeño equipo de fontanería. No obstante, el porcentaje es ridículo.
Ahora bien, si de lo que se trata es de endeudar el País de esos 1800 millones de Euros, pues…, adelante. Puede que esos nuevos y futuros diplomados sirvan para llevarle el café a los cuatro jefecillos de turno a la hora de la merienda. Pero bueno si hay dinero de por medio, diremos lo que dicen los franceses: «…faire ça ou balayer la cour, c´est kif kif…»
Y, si queremos impactar a propios y extraños haciendo un paripé en toda regla, recreando un ambiente de SIMILITUD… del camino a seguir: «…Adelante también, estais en la linea de su acertada política de burbujas inoperantes…»