En el título de este artículo, creo que la versión más acorde con el problema, es el misterio de las Bermudas ya que la claridad y la solución sigue siendo una incognita a pesar del tiempo transcurrido: lo nuestro, la investidura, «solo» son 4 meses..(Una eternidad). La reunión a tres, es el último Mito de las Cavernas platónico que se han sacado de la manga nuestros queridos , abnegados, sumisos y capacitados políticos para solucionar los graves problemas que azota el país.
Es cierto que la política no es un circo, pero nadie me negara que en España hay cantidad de payasos y, por desgracia, muchos de ellos llevan un pequeño bastón de mando de nuestra política. No sólo me refiero a los 350 diputados, consejales, asesores etc. sino tambien incluyo en mi lista los 28000 aforados que algo tienen que ver con ese relativo y temporal bastoncito de mando.
Pieenso que para ser un buen político no basta con saber idiomas, tener una diplomatitis aguda, ser un avispado, o…tener un Alto Cargo que con su «dedo mágico», te señale como imprescindible para desempeñar un cargo en la Administración Pública..y pretender deslumbrar aunque sea burdamente.
En este pacto a tres, lo importante no era pactar desde el entendimiento, la comprensión, la cordura y la concordia: se trataba sobre todo de dinamitar todos las formulas establecidas con anterioridad y hacer prevalecer las que cada partido cree que es la «Verdad absoluta»…
Las 200 reformas no eran las adecuadas, las 5 anteriores, tampoco, las 20 de ahora tampoco, el Pacto a la Valenciana, ya tampoco… Pero bueno Sres., los españoles estamos hasta la narices (narices, por respeto al lector) de tanto desmadre por parte de una minoría que se dice a sí mismo que están preparadisimos para gobernar. Hasta ahora están demostrando poco al no ser el PSOE y C´s que se están dejando la piel, para cachondeo universal de todos los demás partidos y sus compinches.
En Cataluña los dos votos que faltaban solucionaron el problema. Aquí, en Madrid , las altas esferas quieren seguir calentando el sillín del burro, hasta ver si la breva cae sola, por su propio peso. Sinceramente, creo que nunca caera, al no ser que a diez minutos del final del periodo límite, pase lo de Andalucia (la investidura de Susana Diaz) o los dos punto de la CUP y el barrido de Artur Más en Cataluña. Todo está ahí y todo puede suceder, pero una nueva legislatura de 4 largos años con Rajoy en la cabecera del pastel es tan improbable como un Pablo Iglesis como jPresidente del Gobierno.
Es muy posible que lleguemos a nuevas elecciones por incompetencia de los partidos, y una visión erronea e incompleta por parte del votante joven, pero la realidad es que los resultados no serán los mismos que los del 20D y algunos se arrepentirán de las desiciones que tomaron con anterioridad porque, entre otras cosas, el favoritismo al Referendum Catalán es otro acierto negativo para Podemos y si el remoto pensamiento es favorecer de alguna manera independentismos, pues: adelante – y como dice el otro,: «Rira mieux qui rira el dernier».
Si el PP hubiera actuado en consecuencia, cuando Artur Más daba la tabarra, hoy no seguiríamos hablando de lo mismo.( Hasta la historia interminable tiene que tener un fin y, si no lo tiene, provocarlo; tomo la guerra de Siria por ejemplo) Que sigan, los unos y los otros jugando a los soldaditos de plomo y más de cuatro se alegrarán al final de recorrido – y, otros pensarán…»que tontos fuimos…»
De todas formas antes de repetir elecciones tenemos otros candidatos que tambien podrían, visto lo visto, desempeñar el cargo por sus reflejos innatos: El desenvuelto «Pequeño Nicolas», o «la Princesa del Pueblo», Belén Esteban, ya que por desgracia, llegamos tarde para poder contar con el mejor: Charlie Rivel.